"Jamás había sentido una sensación así"

 Mauro Cetto flasheó por el carnaval del clásico. Mano a mano con Olé, explica por qué regresó al país y dice que se imagina mucho tiempo con esta camiseta.

En sus 12 años de carrera, en los 213 partidos que jugó en Primera, jamás había sentido una sensación así. La de ver un estadio repleto, copado de almas bailando folclore, recordándole ese espíritu futbolero con el que creció en Rosario y que tanto extrañó durante sus 11 temporadas en Europa. Mauro Cetto, el refuerzo top de San Lorenzo, está chocho con su estadía en Boedo. “Lo que se vivió contra River fue una fiesta espectacular”, cuenta el defensor que fue figura en el debut y el domingo metió su primer gol en Argentina.

-Estás enchufadísimo.

-Es que tenía ganas de volver al país, de jugar acá. Estuve en Francia y en Italia, y el fútbol de allá es muy lindo, pero es incomparable con lo que mueve un partido acá. Por suerte, pudimos darle una alegría a los hinchas, que nos bancaron. Tenía varias ofertas para continuar en el exterior, pero yo quería regresar. Además, tampoco es que afuera es todo color de rosa. También se cometen errores en el fútbol.

-A ver, da un ejemplo.

-En Palermo, donde estuve el último tiempito, conocí seis técnicos, cuatro directores deportivos y, sin exagerar, más de 50 compañeros. Y eso te da irregularidad. Además, la mayoría de los entrenadores eran italianos y no querían a los extranjeros. Igualmente, no me arrepiento de nada de lo que hice.

-Igual, convengamos que el fútbol argentino no es Disney, ni se le parece.

-Es que uno acá soporta cosas que en Europa no soportaría. Quizá, si hubiese jugado un poquito más en Palermo, mi vuelta se habría retrasado un poco, pero no mucho tiempo más. Justo apareció la posibilidad de jugar en San Lorenzo, que además tiene a Pizzi, a quien conozco de Central. Estoy muy ilusionado con lo que podemos dar. Por eso firmé un contrato por tres años. Porque me imagino mucho tiempo con esta camiseta.

-¿Creías que ibas a rendir en este nivel tan alto? -La incertidumbre siempre está latente. Me preparé mentalmente para jugar un partido importante. No quería defraudar a la gente que me dio la confianza para traerme. Las cosas están saliendo muy bien. Estoy tomando esta experiencia como algo prácticamente nuevo. Porque yo jugué muy poquito en 2001, gané el Mundial Sub 20 y al toque me vendieron al Nantes. No tengo recuerdos frescos de cómo era el fútbol argentino. Y, la verdad, me gusta mucho, tiene grandes jugadores.

-De hecho, también pudo haber vuelto Coloccini.

-Sí, hubiese sido lindo. Con él compartimos la Juvenil, pero no tuve posibilidad de hablar otra vez con Fabricio. Yo sé lo que significa para la gente del club y nunca renegué de ser segunda opción. Es más, me hizo bien que se dilataran las negociaciones porque me hizo ser paciente.

-¿El balance en Europa es positivo o te quedó algo por cumplir? -Yo creo que es muy positivo. Cuando me fui, tenía ganas de hacer una carrera larga afuera del país, y lo cumplí. Además, viví en Francia, que es muy bonito. Y hasta tuve la chance de jugar en la Selección, convocado por Bielsa.

-¿Creés que tenés posibilidades de volver? -Hace tiempo que a la Selección la miro como hincha, y ya no como jugador. Marcelo me llamó un par de veces, pero no me benefició jugar en la liga francesa. Hoy no vengo con esa idea, para nada. Quiero andar bien en San Lorenzo y llevar al equipo a lo más alto.

-Ahora se encaminaron.

-Sí, el triunfo en casa nos vino muy bien, más que nada por cómo se jugó. Nosotros sabemos lo que queremos, pero es más fácil implementarlo cuando se gana. La clave estuvo en no volvernos locos y cambiar todo. Tenemos que proponer jugar, como hacemos siempre, y así vamos a olvidarnos pronto del descenso.

-¿Entendés cómo es que Central está en la B? -Yo estaba afuera y me pegó muy mal. Por convocatoria y por historia, no podía descender jamás. Cuando los dirigentes hacen las cosas mal, pasa esto. Hay que hacer un clic y que no vuelva a caerse ningún grande más.