miércoles, 23 de octubre de 2013

"Si gano la pelota, disfruto chocar"


 La frase es de Walter Kannemann, quien charló con La Cicloneta (AM 840) y dejó en evidencia que no es "un blandito" a la hora de disputar el balón. Además, el defensor aseguró que el Ciclón no bajará los brazos en la pelea por el campeonato: "San Lorenzo va a luchar hasta el final para poder lograr el título".


No fue titular en la final de la Copa Argentina, pero reapareció por el Torneo Inicial. Siendo casi un debutante, estuvo presente en los momentos difíciles y puso el pecho cuando el conjunto de Boedo peleó la permanencia. Su garra, su entrega y su sacrificio lo posicionan entre los jugadores más queridos por el público azulgrana, que lo pide a gritos y le aplaude, hasta que le queden las palmas coloradas, cada pelota que gana en el fondo poniendo eso que siempre se les pide a los jugadores de fútbol. Es por esto que, a tan temprana edad, Walter Kannemann ya está convirtiéndose en uno de los caudillos de la defensa Cuerva.

"Me llama la atención que el público siempre reconozca el trabajo que hago dentro de la cancha, pero me gusta que me digan que lo hago bien ", expresó el jugador de 22 años que ha surgido de las Divisiones Juveniles del club y se ha ganado nuevamente el puesto de lateral por izquierda, dejando en el banco de los suplentes a Emmanuel Mas, uno de los refuerzos de jerarquía que trajo el equipo Santo. Luego, el entrerriano indicó: "Agradezco que la gente me pida. Se ve que se quedaron contentos con mis actuaciones; pero, si el técnico decide confiar en otro compañero, tengo que esperar y estar preparado para cuando decida ponerme".

La victoria ante All Boys dejó bien posicionado en la tabla al equipo dirigido por Pizzi de cara a las próximas fechas. "No estoy del todo contento, pero fue un triunfo positivo. Además, se dieron otros resultados que nos dejaron a tres puntos del primero", exclamó el número 14, que sigue lamentándose porque su equipo no logró obtener la Copa Argentina. Más tarde, el Gringo dejó en claro que tanto él como sus compañeros van a dejar todo para dar pelea en el torneo: "Es difícil, y falta mucho, pero la ilusión existe. Hay posibilidades matemáticas. San Lorenzo va a luchar hasta el final para poder conseguir el título".

Antes de que comience el segundo tiempo frente a los de Floresta, Kannemann salió con dolores estomacales desde el vestuario y vomitó al costado del campo de juego. Pese a esto, el jugador no pidió el cambio y enfrentó sin problemas los 45 minutos que restaban del cotejo. "La noche anterior al partido, me sentía mal. En el entretiempo me descompuse, pero pude aguantar", confesó el defensor que sigue dando muestras de coraje y continúa afirmándose como titular.

En las películas de acción, podemos mencionar a muchos hombres rudos, pero llevándolo al fútbol se puede decir que el joven marcador de punta azulgrana no es ningún livianito y se convirtió en un hombre duro de pasar. "A veces hay que jugar al límite, y si gano la pelota, disfruto chocar. Sé que no soy un blandito, pero empecé a hacerme duro cuando me pusieron de central: de chico, me ubicaban de volante, enganche o media punta porque era petiso", confesó quien hoy mide 1,83 metros y puede jugar por la banda o en la zaga. Y cerró la entrevista radial dejando en claro que sólo piensa en superar sus condiciones: "Siempre hay centrales. Lo que falta son laterales, y me pusieron en ese puesto porque soy bastante corredor. ¿Qué me falta mejorar? ¡Todo! En todo momento se puede mejorar en la marca, en los pases y en las proyecciones".

Alex Favieri

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