Nadie duda de las condiciones o los pergaminos de Nacho Piatti. Basta con verlo parar una pelota. Ahora bien, por lesiones, porque todavía no se ensambla, lejos está de arrimarse a lo que asegura su currículum. Ayer reemplazó al suspendido Ruiz y el Ciclón se dejó acunar por su cadencia, cuando él debe ser el encargado de dosificar la bola profunda, la decisión oportuna de romper líneas. El ex Gimnasia, aún con badenes, supo otorgar aceleración. Y el equipo lo extrañó.
Fabián Bordagaray puede autodefinirse como un recuperado por Pizzi. Resultó útil en el final del 2012 como pieza del tridente ofensivo que secunda a Traca. Arrancó en el banco el 2013. Fue titular contra Estudiantes y apenas se le pudo rescatar un buen tiro libre. Ayer ocupó la plaza de Buffarini (comenzó el match por izquierda y Jara por derecha), pero ni siquiera destacó por alguna bicicleta símil cristianoronaldeana de las que suele tirar. La diferencia con su reemplazado se notó más por lo que contagia Buffa, que en la presión adelantada, ahoga casi tanto como Kalinski o Mercier y convida el paso de Prósperi. Y, aunque a veces se apure o se repita en los centros, empuja. El equipo también lo extrañó. Detalles que ayudan a explicar la derrota.
Pablo Cavallero
0 comentarios:
Publicar un comentario