Una dupla clave

Kalinski y Mercier se entienden en el campo de juego y le dan a San Lorenzo el sostén en la mitad de cancha. "Estamos muy bien", dice el Pichi. "Nos metimos en la cabeza no pensar más en el descenso", cuenta Enzo.

Buenos Aires. El desgarro del uruguayo Luis Aguiar le abrió una puerta a Juan Mercier. Y el Pichi no desperdició esa oportunidad. Junto con Enzo Kalinski armar una dupla de volantes centrales que marcan y juegan. Un doble cinco aceitado que es el sotén del equipo en la mitad de la cancha. 

“No hay nada negativo, lo de este partido fue todo positivo. Si bien arrancamos en desventaja sabíamos que lo podíamos dar vuelta. Creo que la mejora se debe a un conjunto de cosas en general. Subimos en lo anímico y en lo futbolístico”, dice Mercier con respecto a la victoria en el clásico. 

Y habla de su compañero de dupla: “Enzo está pasando por un buen momento y los dos nos estamos entendiendo muy bien en la cancha. Todos los que entran, lo hacen bien y eso habla de que el grupo está muy parejo. No se notan las diferencias entre titulares y suplentes”. 

Mercier no quiere mirar más allá del árbol y sus ojos ahora sólo están en Lanús: “Lo ideal sería sacar un buen resultado en la última fecha, pasar unas fiestas tranquilas y arrancar un 2013 de la mejor manera”.

Kalinski, por su parte analiza así la victoria: “Somos dos equipos grandes que estamos peleando lo que nadie quiere pelear. Era una final que se definía en la cancha y por suerte lo dimos vuelta. En el campo de juego se vivió con mucha intensidad. Independiente es un rival directo y no podíamos permitir que se nos acerque”. 

¿Cuál fue la clave del triunfo? “Ganamos porque no nos bajoneamos cuando estábamos en desventaja. Seguimos adelante, creamos más situaciones que ellos y nos llevamos los tres puntos”, contesta el ex Quilmes. 

Y desliza, además, la mentalidad que el grupo se fijo en estos tiempos de alegrías: “Nosotros tenemos que pensar en otras cosas, no tenemos que pensar más en el descenso. Eso es lo que nos metimos en la cabeza”. 

Una pareja muy pareja. Uno, Mercier, abocado más a la marca que cuando puede se anima a ir para adelante. El otro, Kalinski, más suelto, tiene permiso de acompañar a los de arriba y no desentona. Un doble cinco que no tiene problemas de aceite. 

Nahuel Lanzillotta
Perfil Sanlorencista