CASLA loco con su tema

Beto formó una familia bien cuerva: le puso Leandro, por el Pipi, al hijo; Ciclón al caniche y ¡Mía Casla! a su beba. “Me encanta”, le tiró Tinelli.

A tanta locura, reza Beto y el tema cuervo, no hay explicación. “Lo hice por el amor inmenso que le tengo a San Lorenzo, no me importa lo que piense la gente. Hay que vivirlo para entenderlo”, avisa el dueño de Ciclón y papá de Leandro y Mía Casla. Sí, el tipo le puso Mía Casla a la hija y ya le había puesto Ciclón al caniche y Leandro, por su ídolo, el Pipi Romagnoli, a su nene de 9 años.

“Pasé más de 45 minutos peleándome en el Registro Civil de San Martín. Me puse la camiseta y me fui para allá a tratar de que me aceptaran el nombre, pero el empleado me decía que no, que no existía y que él no me podía firmar los papeles. Nos agarramos fuerte, hasta que de repente apareció el jefe del muchacho y me dijo ‘quedate tranquilo que yo también soy cuervo, sé lo que se siente por nuestros colores, vos ponele como quieras que no pasa nada’. Y ahí me dejaron, je”, dice el padre de Caslita, la socia 143.772 de la institución.

Beto, “más que hincha, un enfermo de San Lorenzo”, estuvo en el Nuevo Gasómetro en el último partido que el Ciclón jugó como local, contra Godoy Cruz. Esperó a que terminara el match, se coló en la nave (el estacionamiento techado para los jugadores y los dirigentes) y esperó a que Marcelo Tinelli saliera del vestuario para contarle su historia. “Vos estás loco, pero me encanta que sea así. Esto tiene que salir en todos lados, se tienen que enterar los medios. La verdad es que es un orgullo que haya hinchas como vos”, le devolvió, chocho, el vice, en la dulce espera de su quinto hijo.

En la casa de los Scalfoni, lógico, sólo se habla de San Lorenzo. Hasta el perro va a la cancha y ladra cuando ve al equipo. Y la beba, de apenas 20 días, ya tiene su conjuntito del Ciclón y se duerme con las canciones de la hinchada.

La movida surgió durante el embarazo, aunque la idea ya daba vueltas por la cabeza de papá: “A mi mujer, que era de River, le aclaré de entrada: primero está San Lorenzo y después venís vos, y la hice cuerva. Es más, cuando le dije que ya tenía el nombre me dijo que estaba loco, pero lo tuvo que aceptar. Y Leandro está orgulloso de llevar el nombre que le pusimos a su hermanita. Ojalá Casla venga con un pan bajo el brazo y seamos campeones”. Y sí, CASLA loco con su tema.