sábado, 7 de septiembre de 2013

No se pudo


“Tachá la Triple” o “Qué caro que nos salió Alvarez”. Aún no encuentro el título para este comentario. Tratando de dejar la calentura de lado, intentaré de ser lo más objetivo posible. Se ha terminado el mini torneo contra River, en el cual San Lorenzo se mostró nítidamente superior a su rival, siempre con la postura más ambiciosa, haciendo de Barovero y Balanta las figuras de este trío de partidos.

Sin embargo, el que consiguió el pasaje a la segunda ronda fue River y nosotros nos quedamos con las manos vacías. ¿Que hizo nuestro rival para vencernos? Remitiéndome solo a los encuentros coperos, el blooper de Alvarez a los 16 minutos de estos 180, lo puso arriba en el marcador, y después hizo la más fácil. Bien paraditos atrás, mucha entrega de sus jugadores, mucha contracción a la marca, concentración en el juego, a aguantar el partido, si se puede a tenerla lejos del arco propio; y, como una utopía, llegar al arco rival. No sé si será simple, pero fue efectivo.

Queda entonces como conclusión para nosotros, y como tarea para Pizzi y sus dirigidos, encontrar la manera de vulnerar la defensa de estos rivales. Porque San Lorenzo, si bien lo hizo, le costó mucho, y cuando se pudo colocar a nuestros jugadores en posición de gol, aparecieron las manos de Barovero, las piernas de Balanta o nuestra conocida desgracia. Particularmente en la noche de hoy, a San Lorenzo le costó más llegar que en los dos partidos anteriores contra el mismo rival, porque el rapto de inspiración del pibe Correa todavía no llega, Verón se apichonó con el moreno defensor colombiano, Cauteruccio jugó su peor partido en el CASLA, Navarro solo jugó en la pelota parada, y Buffa no pudo superar la doble contención de Rojas y Vangioni. Así, el mejor en ataque fue Piatti, aún con sus lagunas. Los cambios llegaron tarde y, a mi gusto, mal elegidos los jugadores salientes. Poco tiempo tuvieron los ingresados para torcer el rumbo de la eliminatoria, pudiendo contar como única jugada positiva el pase en cortada de Elizari para Villalba, que obligó a una brillante atajada de Barovero y a la salvación postrera vía palo del cabezazo de Kannemann. Pero incluso con esas limitaciones a cuestas, San Lorenzo tuvo chances clarísimas para anotar.

No se pudo. Los resultadistas dirán que River fue mejor porque consiguió lo que se propuso, algunos líricos discutirán sus formas. San Lorenzo tiene una pronta revancha el domingo, y espero que la bronca por la eliminación copera se canalice en un buen rendimiento para seguir avanzando en el torneo local. Porque ya empezamos a tachar casilleros, y la paciencia no abunda. Marche un vermuth para pasar el mal trago.
Posdata: No puedo dejar de comentar lo veleta que son los periodistas deportivos de los grandes medios. Después de denostar al riojano por su planteo del domingo pasado, hoy con un planteo idéntico es un gran estratega y tacticista. “Mamadera” dice el DT de mi equipo de veteranos.

Guillermo Pascual (CuervoDoble)

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