Los remates de media distancia volvieron
a darle una sonrisa a los hinchas del Ciclón. Como en San Juan, la
pegada de Leandro Navarro sirvió para romper el cero, pero en Tandil, se
sumó el gran disparo de Ramiro Arias, que determinó la victoria
azulgrana ante Santamarina.
Lo destacable de este amistoso de
verano, más allá de las conclusiones que generará para el análisis del
entrenador Edgardo Bauza, es que San Lorenzo de Almagro terminó el
encuentro con varios juveniles. A Arias se le suman Quignon y Torres,
que se acoplaron a los canteranos como Correa y el mismo Navarro.
Inclusive, el Ciclón pudo extender
la ventaja en el segundo tiempo, porque hizo méritos para convertir,
pero faltó puntería. También los locales pudieron igualar, pero Cristian
Álvarez estuvo atento y controló las situaciones peligrosas que
tuvieron los tandilenses.
Con este resultado, los de Boedo
suman dos triunfos en los amistosos de verano, sin recibir gol alguno en
ambos partidos. El próximo desafío será un clásico: ante River Plate,
el 28 en la provincia de Salta.
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