miércoles, 12 de diciembre de 2012

DISCURSOS DISOCIADOS DE LA REALIDAD

El pasado 2 de Diciembre en conmemoración de los 33 años del último partido disputado en el Gasómetro en un evento organizado por la Subcomisión del Hincha, se reunieron en Boedo alrededor de 20.000 cuervos.

Fue una verdadera fiesta popular, sin incidentes, con la presencia de familias enteras que se dieron cita para festejar los avances en la Vuelta a Boedo. Además, los comercios de la zona comenzaron a saborear las mieles del regreso de San Lorenzo al barrio, con niveles de actividad inéditos para la zona. Por una noche, la zona (habitualmente poco transitada) volvió a la vida.

Nos resultó imposible no observar la disociación entre los hechos y los discursos exaltados que escuchamos en algunos medios que insisten en que con la vuelta del Ciclón volverá la "barbarie", la "violencia".hablando en tiempo futuro, lo que ignora que las multitudes cuervas YA volvieron a Boedo y esta no fue la primera, sino que la fiesta de San Lorenzo ya se desató en las calles en varias oportunidades sobre todo a partir de 2008, siempre en forma pacífica y organizada.

Hay un discurso que se trata de imponer en la opinión pública que indica que la realización de partidos de fútbol en Avenida La Plata 1700 sería caótica. Y sin embargo, ¿Cuánta diferencia hay entre un partido de fútbol con 40.000 espectadores y los 20.000 de la marcha del último sábado? Más aún, en un partido de fútbol la concurrencia no permanecería varias horas en las calles (como el sábado) sino que ocuparía sus lugares en el estadio, lo cual haría que el impacto del evento fuera incluso menor.

Se busca meter miedo a los vecinos prometiéndoles toda clase de calamidades si en un futuro ocurre algo que.en buena parte ya está ocurriendo.

La disociación discurso-realidad es similar a cuando en la misma línea los discursos opuestos a la Vuelta a Boedo sostienen que "no se puede construir una cancha en medio de la ciudad" (¿querrán estadios en zonas rurales?), como si las canchas de River, Vélez, Ferro, Argentinos, All Boys (entre otras) no estuvieran localizadas en zonas más densamente pobladas que Boedo y habitadas por sectores de clase media y en algunos casos media alta.

Y hablando de clases, el discurso Anti Vuelta tiene además una fuerte dosis de hipocresía y discriminación: no recordamos haber visto a ningún periodista ponerle un micrófono a vecinos de los barrios aledaños al Pedro Bidegain para preguntarles qué les parecía la construcción de un estadio en el Bajo Flores, que también es "plena ciudad", ¿o no?. Incluso, viven allí casi tantas personas como en Boedo.

En suma, vemos en algunos medios un discurso contrario a la Vuelta a Boedo basado sobre todo en prejuicios y cuyas afirmaciones, como se ve, tienen poco que ver con la realidad.

Sin embargo, que los cuervos sepamos la falsedad de muchos de los elementos de los discursos opuestos a la Vuelta no es suficiente ni debe tranquilizarnos: a veces lo importante no es si algo es real sino cómo lo percibe la población. Por eso decimos que la Vuelta a Boedo tendrá, entre otros, un combate clave: la batalla por la opinión pública. Y es esencial salir airosos en ella. 

Fuente: deboedovengo.com.ar

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