En San Lorenzo, la creatividad está asegurada

"De los errores se aprende. Yo quería jugar y tal vez me apresuré en cada vuelta", cuenta Ignacio Piatti, el hombre más codiciado del mercado de pases del invierno pasado, que al final se decidió por San Lorenzo. El entusiasmo terminó en fiasco: los desgarros por su larga inactividad fueron parte fundamental de lo que no fue el Ciclón en el último semestre. Su mejoría en la parte final no esconde la realidad: le faltó fútbol, le faltó creatividad. Nacho actuó, exactamente, 139 minutos. Por eso, los especialistas lo consideran ahora "el primer refuerzo". 

Alan Ruiz es un pibe de 19 años. Se destacaba entre gambetas en Gimnasia y Esgrima La Plata; respaldado en la desgracia de Leandro Romagnoli (con una nueva lesión), se sumó al Ciclón a cambio de 600.000 dólares por el 80% de su pase. La apuesta de Marcelo Tinelli fue aceptada, por ese entonces, por Ricardo Caruso Lombardi, el polémico conductor, en septiembre pasado. Le costó demasiado en un principio. Se soltó al final, anotó dos goles (en el 2-2 contra Quilmes y en el 2-1 con Independiente) y hasta será titular en el Sudamericano Sub 20 que empezará en breve en Mendoza. Udinese habría ofrecido unos 5 millones de euros, pero la propuesta fue rechazada porque se cree que el pibe puede brillar cerca de la Cordillera. 

Símbolo de ayer y hoy, si no fueran por sus lesiones, Leandro Romagnoli habría llegado mucho más alto en su carrera. En marzo cumplirá 32 y, por esos días, está previsto su esperadísimo regreso a las canchas, mientras cumple la etapa final de la recuperación por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. La lesión en el 0-0 contra Belgrano frenó un buen primer semestre, con gambetas esenciales cuando el equipo parecía abatido antes de salvarse en la última bola contra Instituto. 

El desgarro de Piatti, la inclusión tardía de Ruiz y la grave lesión de Romagnoli debieron abrirle un hueco a Martín Rolle, un zurdo picante proveniente de Olimpo. La verdad, jugó poco y nada. No se adaptó y no le dieron espacio. A los 27 años, ayer saludó a sus ex compañeros, porque acordó un préstamo a Arsenal por 18 meses, con una opción de compra de 2 millones de dólares. Se va, entre otros asuntos, porque Juan Antonio Pizzi considera que tiene la creatividad bien cubierta. 

Tal vez le falte un zaguero. Y hasta algún delantero externo. Pero el pase de gol está asegurado.

LANACION