Pablo Sarmiento, reconocido fana del Ciclón, tendría prohibido por la dirigencia velezana lucir la casaca azulgrana el próximo sábado en el Amalfitani, tal como lo hizo en Las Vegas cuando Maravilla Martínez ganó el título mundial.
Hasta la aparición de la camiseta de San
Lorenzo en manos del Papa en la Plaza San Pedro, Pablo Sarmiento, coach
de Maravilla Martínez, tenía el chivo azulgrana más notorio. El pasado
16 de septiembre, este cuervo lució la casaca en pleno ringside de Las
Vegas, mostrando los colores a todo el planeta en una de las peleas más
taquilleras de los últimos tiempos.
Recordando este dato en particular, se
comentó por estos días, que la dirigencia de Vélez Sarsfield le
comunicó a Sarmiento que no podrá hacer lo mismo en el Amalfitani, este
sábado, cuando el campeón mundial peleé ante el británico Martin Murray.
Este episodio no es novedad para el
Ciclón. En los años 80, cuando San Lorenzo hacía de local en Liniers,
Vélez Sarsfield tuvo que padecer a varios de sus chicos con la camiseta
azulgrana por sus instalaciones, perdiendo una masa importante de
hinchas. A tales efectos, a partir de 1985, la entidad velezana decidió
no alquilarle más su cancha.
Esta historia, conocida, tiene casi 30
años. Ha pasado mucho tiempo. Pero se nota, que el complejo, sigue
siendo el mismo. San Lorenzo no tiene la culpa de que por su grandeza,
estos colores tengan repercusión internacional a gran escala, sin la
necesidad de alguna condecoración que hoy sólo pocos recuerdan. MDA
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