Con gol de Correa en el complemento, San Lorenzo le ganó el clásico a Independiente y lo sentenció a jugar en el Nacional B la próxima temporada, por primera vez en su historia. Fue el noveno partido sin derrotas para el Ciclón: 6 victorias y 3 empates.
Mucho se habló en la semana acerca del papel que jugaba San Lorenzo en esta definición del descenso. Sobre todo tras el “polémico” empate con Argentinos la semana pasada. Pero desoyendo todas estas cosas, el Ciclón salió a ganar el partido como marca su historia.
Un primer tiempo parejo, con pocas chances y emociones, apenas unas pocas tibias aproximaciones de la visita al arco de Rodríguez.
En el complemento, al ver que la historia seguía igual, Pizzi movió el banco y mandó a la cancha a Buffarini y Ruiz. Y mal no le fue, ya que en el minuto 14, Correa recibió sólo y desde el borde del área grande, la colocó en el palo más lejano del arquero del Rojo para marcar el único tanto del partido.
Con el correr de los minutos, y el Rojo jugado y desesperado en ataque por empatar, el Ciclón pudo haber ampliado, pero falló en su intento. Torrico también estuvo a la altura lo poco que lo exigieron, pero la suerte ya estaba echada y la victoria no correría riesgo.
De esta manera, San Lorenzo condena a Independiente a jugar en el Nacional B por primera vez en sus 108 años de vida, y además, estira su invicto sin derrotas a 9 partidos, de los cuales ganó 6 y empató 3. Un gran e impensado final si se tiene en cuenta el complicado comienzo de temporada que tuvo Boedo.
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