"El fútbol te hace feliz de un día para el otro"

En sólo un año, Gonzalo Verón pasó de bajar a la C con Italiano a ser top scorer del Ciclón. “No me esperaba todo esto”, cuenta la Brujita.

Hace ya un año, en un mercado con pesos pesados que también prometieron, pero no rindieron, se coló el nombre de Gonzalo Verón. Atacante, clase 89, venía de descender con Sportivo Italiano de la B Metro a la Primera C. El CASLA le compró el 90% de la ficha en 700.000 pesos. Caruso Lombardi, entonces DT del equipo, brindó su aval para la operación, pero lo tuvo en ablande, no le dio pista. Pero llegó Pizzi, y el “Caniggia del Ascenso”, mote con el que lo cargaban en el Tano, incursionó un par de veces desde el banco, sin continuidad. No le aflojó. Siguió tirando piques, incluso en el verano. Como ante Juventud Unida de San Luis, partido en el que fue figura. “Merece más minutos”, aceptó su deuda el coach. Jara y Stracqua no refrendaron currículums, Villalba apareció con luz y se lesionó, a Verón se le abrió el césped. Y dejó el surco.

Parece una eternidad. Parece una cadena de sucesos extensa, la intensidad la estira. En realidad, sólo pasó un año. En 12 meses, Verón pasó de ignoto para la mayoría a goleador del equipo. Cinco conquistas anotó en el Final, sin ser delantero centro. “No me esperaba todo lo que pasó. Este deporte tiene estas cosas. El fútbol te hace feliz de un día para el otro. Ahora tengo muchas ganas de afrontar todo lo que viene”, le dice a Olé Verón, chocho con un presente de ensueño.

-Con tu gran nivel apareció el interés del exterior. Hubo un sondeo de Catania. ¿Qué te genera? -Me pone muy contento que se fijen en mí, porque quiere decir que hice bien las cosas. Hay que seguir trabajando para que sigan preguntando por uno.

-Para vos, pero también para San Lorenzo, el balance fue auspicioso.

-Fue un semestre muy positivo. Logramos muchos objetivos: nos alejamos de la zona del descenso, entramos a la Sudamericana. Ahora tenemos que ir por más pensando en lo que viene. Tenemos triple competencia, desafíos que son muy lindos de afrontar. Nos ilusionamos mucho.

-Pizzi te elogió varias veces. A su vez, te ha traído competencia: Cauteruccio. ¿Cómo te preparás para ganarte un lugar? -A mí me pone contento que el técnico confíe en mis condiciones, todas las semanas trabajo para eso. Creo que Pizzi es un gran entrenador, y me puso muy contento que se quedara en el club. Después, él tomará las decisiones sobre quién debe jugar. Yo voy a seguir entrenándome de la misma manera para superarme y ser titular.

-Pero debe entusiasmarte estar rodeado de tantos jugadores con buen pie, los que estaban y también los que llegaron.

-Todos los que se incorporan vienen a sumar. Es un orgullo jugar con tantos buenos jugadores, es imposible sentirse incómodo. Hay un montón de muchachos con condiciones en el plantel, está el Pipi, por ejemplo, que es un crack.

-¿Y para qué está San Lorenzo, entonces? -Está para grandes cosas. Es lo que todos soñamos y vamos a trabajar para conseguirlas. Ojalá podamos.