Anoche era un 0 a 0 clavado y River, que jugó igual o peor que San Lorenzo, ganó con un gol que vino tras tres fallas consecutivas del Ciclón. El rival no es ningún cuco, y los santos pueden dar vuelta la historia.
Lejos está este equipo de Ramón Díaz al del millonario de los noventa, con el segundo riojano más famoso en aquel entonces. Y los propios hinchas de la banda lo saben. ¡El River de anoche es peor que el que se fue a la B!
La mala actuación de San Lorenzo, sumado a errores que se pagan caro en estas competiciones, River se llevó muchísimo. Más de lo que mereció. Porque jugó de punto, a ver qué pasa. Muy ordenado defensivamente, mordiendo en el mediocampo (a veces de más, complacido por un Mauro Vigliano de mala actuación) y haciendo tiempo cada vez que se le presentó la oportunidad, ganó el partido de visitante.
A pesar de que River no ofreció juego, San Lorenzo quiso, buscó pero nunca tuvo claridad para hacerlo. El barullo individual de Ignacio Piatti, Ángel Correa y por momentos Néstor Ortigoza, benefició al esquema riverplatense. Martín Cauteruccio, muy solo arriba, tuvo que bajar para sentirse un poco parte del partido.
A este mal funcionamiento, que sólo cambió un poco (una brisa, en lugar de un Ciclón como se espera) con el ingreso de Gonzalo Verón, que alteró el lateral izquierdo visitante y obligó a Ramón Díaz a meter dos variantes defensivas en el segundo tiempo.
Con este panorama, por lo que ofreció uno y otro, un aburrido 0 a 0 era el resultado típico. Pero a su mal desempeño, San Lorenzo sumó errores. Y fueron tres en fila para que River saque provecho. Primero un lateral mal realizado. Luego, en la siguiente jugada, infracción en una zona roja para el Ciclón de estos tiempos. Centro cerrado, la pelota se le escapa a Cristian Álvarez y gol de Maidana tras el rebote del arquero.
Al visitante solamente le faltó Teófilo Gutiérrez. Su figura más esperada que, a este ritmo, vaya a saber si jugará la revancha en el Monumental. Ahora, para pasar de ronda, San Lorenzo deberá marcar dos goles al menos, y ganar el encuentro. El 1 a 0, lo llevará a los penales. Y con este River, que nada tiene que ver con su historia, todo puede pasar. Por ende, el Ciclón, que de visitante es más efectivo, puede dar el golpe, y poner las cosas en su lugar.
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