En el partido contra Rosario Central, por la sexta fecha del Torneo Final, Hector Villalba ingresó al campo de juego y convirtió un gol, que confirma por qué hay tantas expectativas depositadas en él.
Se hace dueño del balón y pocos pueden frenarlo. Porque lo cuida, lo acaricia y le pega un bombazo para que termine al fondo de la red. Sí, es él, Héctor “Tito” Villalba, quien contra Rosario Central volvió a convertir y mostró porque es el jugador promesa de San Lorenzo. Promesa que se esta convirtiendo en realidad.
Tito enaltece los colores azulgranas en cada partido que le toca defender la gloriosa camiseta y es así desde las inferiores del club, ya que sin vergüenza alguna elude a sus rivales de turno. Como en aquel partido contra Racing, en el Torneo Final 2013, donde dejó sin respuestas a Saja tras un remate exquisito que abrió el marcador a favor de los de Juan Antonio Pizzi.
Luego el equipo de Avellaneda volvió a sufrir al joven volante, porque en el encuentro del campeonato Inicial 2013 que disputaron la Academia y el Cuervo, hizo nuevamente de las suyas y fue el encargado de poner el 3-0 final. Otra víctima de los goles de Villalba fue Arsenal, en el semestre pasado cuando puso el 2-1 parcial.
Y sí, Villalba es ese nene con juguete nuevo, ya que cuando toma el balón no lo quiere soltar y si lo suelta es para anotar o habilitar a un compañero. Es por eso que hasta él equipo ucraniano FC Dnipro quedó deslumbrado por el juego que despliega Tito y se lo quería llevar al viejo continente. Pero a pesar de todo, el volante sigue en Boedo, continua para alegría de todos los hinchas azulgranas y lleva con él cuatro goles y más de diez partidos en primera. Los cuervos anhelamos que esta promesa pronto sea realidad.
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