“Es el mejor equipo en el que jugué...”

Piatti, la nueva carta de gol del Cuervo, cuenta que “es un placer” ser parte de este grupo. Banca a Pizzi y anhela que “el campeón sea alguno de los que juegan bien”.

La camiseta 9 hay que volver a estamparla. Lo dice Diego, el encargado de la utilería del Ciclón que colabora con la producción de Olé , y lo piensa más de un cuervo que festejó, en lo que va del 2013, diez gritos de Ignacio Piatti, al que mejor le queda el traje de Cauteruccio. “Siempre se va a extrañar a un jugador de la jerarquía de Martín, tanto adentro como afuera de la cancha, pero con los chicos tratamos de que su ausencia no se note tanto en los partidos. Incluso, cuando Caute no se había lesionado, Pizzi me pedía que llegara al área, que hiciera goles, y yo estoy muy contento por cumplirle a él y contribuir para que el equipo pueda pelear un campeonato”, cuenta Nacho en la hierba del Nuevo Gasómetro, ahí donde la dejó chiquita ante Gimnasia y clavó un doblete.

-¿Empezás a mirar la 9 de Cauteruccio con cariño? -No, je. Soy uno de los goleadores de la Copa Argentina, sé que estoy a un gol de Bazán Vera y que me queda un partido para pasarlo, pero yo estoy más feliz por el presente del equipo que por los goles. Los volantes de creación debemos tener presencia en el área, y ésa es la idea. En San Lorenzo pasa con varios de los muchachos. Ya es una característica.

-Pero el otro sábado metiste un gol a lo Caute.

-Sí, fue un gol de centrodelantero, je. Vi que Verón se la llevaba larga, empecé a correr y sólo tuve que empujarla. Eso, en parte, es porque uno viene con confianza. Siempre tuve la seguridad de que me iba a quedar de frente al arco para pegarle, pero la 9 ya tiene dueño, y es Martín.

-Ahora pasó a saludar.

-Estuvimos con él, charlamos. No me dijo nada de los goles, pero está chocho por cómo nos está yendo. Con Villalba y Verón nos venimos arreglando bien.

-Pero vos estás intratable. ¿Hacía cuánto no tenías semejante nivel? -Y, en Independiente anduve bien, pero acá me siento muy cómodo, gracias a Dios estoy pleno físicamente y haciendo goles importantes. Ahora tengo que seguir en esta línea. Además, pudimos formar un grupo bárbaro, todos nos llevamos bien con todos y estamos conformes con el método con el que trabaja el cuerpo técnico. Es un placer jugar acá. Este es el mejor equipo en el que yo jugué, y trato de disfrutarlo todos los días. Acá levantás la cabeza, tenés dos o tres opciones de pase y te la devuelven redonda. Y eso no se ve. Todo el mundo quisiera jugar al lado de Romagnoli, con todo lo que él significa para el club, o de Correa, que tiene muchas condiciones. Somos un plantel muy rico técnicamente.

-Estás entusiasmado.

-Es que todos juegan por abajo, no pierden la pelota. Hacemos lo que nos pide Juan, y nos gusta su propuesta. Yo también dejé atrás el tema de las lesiones, siento el cariño de la gente y eso me pone bien. Obvio que todavía no conseguimos nada, sólo tuvimos un partido muy bueno y aún hay que demostrar, pero sabemos que, si seguimos así, vamos a pelear el torneo hasta el final.

-Ya son candidatazos.

-No sé, pero ojalá salga campeón alguno de los equipos que juegan bien al fútbol y que salen a ganar en todos lados. Podemos ser nosotros, Newell’s o Boca. Sería un premio a los que intentan algo distinto. Todavía estamos a mitad de campeonato, pero espero que llegue diciembre y estemos levantando algo. La verdad es que uno sueña con pelear un título y ve que estamos bien, a un punto del líder y a un partido de ser campeones de la Copa Argentina. No hay que relajarse, pero tampoco perder esa ilusión.

-Y pensar que se critica a Pizzi. ¿Te sorprende? -Sí, para mí fueron sorpresivas las críticas a Juan. Nosotros trabajamos de una manera excelente tanto física como futbolísticamente, te lo puede decir cualquier jugador. Se lo critica mucho y no se entiende bien por qué. Si es por la rotación, o por otro tema. Prefiero no fijarme. Por suerte, los resultados lo avalan. Estamos con él.

-¿Haber quedado afuera de la Sudamericana los obliga a ganar algo? -Contra River hicimos 180’ muy buenos y la pelota no quiso entrar. Nos fuimos con la frente en alto, pero ahora tenemos revancha. San Lorenzo es un club grande y, más que un objetivo, es una obligación ganar cosas. Queremos ser campeones del Inicial y jugar la Libertadores.

-Después de estar tanto tiempo parado por lesiones, ¿esa revancha también es personal? -Algo de eso hay. Cuando un club hace una apuesta grande quiere que ese jugador funcione de la mejor manera. Y yo debo tratar de superarme día a día para coronar todo esto con un título. Vamos por eso.