El Ciclón encontró el gol en un duelo muy parejo y se
impuso gracias al tanto de Piatti a un Cervecero cada vez más
complicado con el promedio.
En el comienzo San Lorenzo tuvo buena circulación de pelota y tal vez demasiada paciencia frente a un adversario que lo esperaba en la mitad de la cancha, presionándolo con dos líneas de cuatro bien definidas.
Si bien era prolijo, al último campeón le faltó dinámica y cambio de ritmo para abrir el candado que impedía el desarrollo de su mejor nivel.
Por su parte, el visitante contraatacaba con pases largos para Facundo Diz, quien aguantaba el esférico hasta la llegada de los volantes. Y así, en una réplica, al término de una primera mitad con pocas emociones, Jonathan Zacaría se metió al área por la izquierda y forzó la intervención de Sebastián Torrico, quien desvió al córner bloqueando el primer palo.
El segundo capítulo fue mucho más entretenido porque San Lorenzo se mostró más punzante, logrando enseguida la apertura del marcador.
Quilmes arrimó primero porque tras un pase de Fernando Telechea, Zacaría malogró una situación de gol cara a cara con Torrico, pero en la respuesta el Ciclón encontró los espacios que necesitaba.
A los 10 minutos, Angel Correa se escapó en velocidad tomando a Quilmes mal parado, apostando a la jugada individual hasta desparramar al arquero para luego asistir con un centro preciso a Piatti, quien convirtió de cabeza.
El gol le dio más confianza y soltura al local, que pecó de individualista cuando no de impreciso a la hora de ampliar la diferencia. Sin embargo, Quilmes no se entregó en ningún momento. Dio pelea hasta el final y estuvo a punto de empatar a los 40, aunque Emiliano Carrasco remató nada más que cerca del palo tras un peligrosísimo buscapié de Leandro Benítez, en una posición inmejorable.
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