viernes, 8 de febrero de 2013

"Somos los Gladiadores"

 Aguiar, guerrero charrúa, le puso título a este Ciclón de Pizzi. Y el grupo, muy unido y con onda, se copó. "Le puse así porque todos hacemos lo mejor para el club", explicó el uruguayo, que es optimista de cara al futuro.

La estrenaron allá por el 2000: 150 minutos de épica que bañaron de dólares y Oscars a la productora y a su director, Ridley Scott, y consagraron a su protagonista, Russell Crowe. La historia de Máximo, el inquebrantable general romano degradado a esclavo por el díscolo Cómodo, hijo del emperador Marco Aurelio, que reaviva su leyenda resurgiendo en las bárbaras batallas en el Coliseo, reventó taquillas en todo el mundo. Gladiador, la rotularon. Tal fue el éxito que Crowe se puso otras cuatro veces en manos de Scott para filmar, entre ellas, la enésima versión de Robin Hood.

Director de mate en mano, Luis Aguiar ya tiene el guión para el film del torneo Final. Se basará en un microrrelato en dos partes, de 140 caracteres cada una, que colgó en su Twitter. “Q bien y q lindo se disfruta el fútbol cuando existe un grupo como este!!!! Buen 2013 para todos GLADIADORES!!!!!”, subió a la red social del pajarito el 3/1. Y remachó el 9 de enero, desde Cardales: “Y este plantel tendrá sus defectos pero sacrificio sé q tiene y lo esta demostrando. Vamos arribaaaaaaaa gladiadoressss!!!!”. Así, entonces, el charrúa, referente por presencia, carácter y juego le puso el título a la peli soñada, la que quieren presentar en el festival de Boedo. La aventura de un equipo que, con sudor y una idea definida, le escapa a la guillotina del promedio y, si se pegotean los buenos resultados, quién te dice… “Lo hice en el momento en que estuvimos muchos días encerrados; muchos en el grupo tienen Twitter. Y tuiteé una bobada, ja. A mí no me gusta mucho el Twitter, pero si sirve para el grupo; para llevarnos bien y pasarla mejor, bienvenido sea”.

-¿Son los Gladiadores? -Sí, claro, somos los Gladiadores.
Aguiar con Migliore con instrumentos por delante, alguna mateada... El uruguayo, el Loco, Prósperi, Mercier... Hasta Romagnoli se sumó a la moda del mensajito web breve, mediante el cual los jugadores fueron compartiendo con sus seguidores sus vivencias en la preparación. Y, de paso, transmitieron el buen momento grupal. Es, un poco, la búsqueda de los grandes. Y el apodo intenta sembrar mística. “Estamos para empezar bien. Ojalá lo consigamos”, desenfunda la espada el Russell Crowe sudamericano.

¿De dónde sale la libre asociación? “Julio Ribas, el técnico que me ascendió a Primera División (en 2003), me inculcó la película. El le pasó Gladiador al plantel, y me quedó”, señala la semilla. Y la relación proviene de la bravura percibida. Muchos de los componentes de la plantilla vivieron el calvario del primer semestre del 2012, la sensación permanente del filo del descenso, la Promoción milagrera con el triunfo, justo, ante San Martín SJ, y el derrumbe de Banfield. Hoy sueñan con sacar sus armas con otro fin menos angustiante. “A mí me gusta llamarlo Gladiadores porque todos queremos hacer lo mejor para el club”, justifica Aguiar. 

En la obra de Ridley Scott, Máximo sacrifica hasta su vida para honrar a su familia, mandada a masacrar por el déspota Cómodo. Una entrega completa. ¿Cómo hacerla analogía sobre los botines? “¿Si el plantel tiene ese espíritu? Bastante. Y es muy importante tenerlo”, guerrea el oriental. “Lo que hagamos en la vida, resonará en la Eternidad”, brama Máximo en la película; casi un remate de charla técnica, para ellos, los Gladiadores de Boedo.(olé)

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