La gente de San Lorenzo manifestó su enojo a raíz del gesto realizado por Franco Jara tras convertir su tanto en la goleada frente a Unión. Los hinchas piden sanción deportiva y económica.
Cuando el delantero
arribó al club, proveniente del Granada de España, se lo caracterizó
como un estandarte de la ilusión del hincha azulgrana que buscaba
obtener una alegría luego de un trágico campeonato que había derivado en
una promoción por mantener la categoría. Sin embargo, sus actuaciones
en el club han demostrado lo contrario y se ha ganado el enojo de la
parcialidad de Boedo.
Veintiséis son los
partidos que el jugador disputó en San Lorenzo. Dos son apenas los
tantos convertidos y, aun así, su rendimiento no compensa su falta de
gol, es más, la agrava. No sería algo nuevo decir que Jara es resistido
por la gente, como tampoco lo sería afirmar que el delantero no seguirá
en el club, pero su relación con los socios, hinchas y simpatizantes de
San Lorenzo tocó fondo luego de la falta de respeto propinada por él en
la noche del lunes.
Se ha escuchado a
muchos periodistas afirmar que los jugadores “son personas y tienen
sangre” justificando los actos de estos mismos. Pero, desde este lugar,
creemos que los futbolistas y todos los profesionales deben demostrar
respeto hacia la institución en la que se encuentran y a sus hinchas ya
que, después de todo, son empleados y el club es quien les otorga su
sueldo.
Profundizando un
poco más en el tema: Los clubes son el resultado del esfuerzo de sus
socios. Es decir, resultado de la cuota que cada asociado abona
religiosamente cada mes, de la entrada que el hincha paga cada fin de
semana, de los kilómetros que recorre cada simpatizante con el único fin
de alentar a su equipo, de las inagotables horas de trabajo brindadas
por y para el club como se realiza en el voluntariado. Por todas estas
cosas y más, se exige respeto hacia el hincha. Respeto de parte de un
jugador que goza de una vida inalcanzable para muchos otros y lo único
que se le pide es que deje todo en la cancha y cumpla con su contrato,
que haga lo que debe hacer.
Bronca es poco si
debemos describir el sentimiento de cada persona que realiza
constantemente un esfuerzo para ayudar al club y se encuentra con un
profesional, si es que corresponde llamarlo así, que se cree más
importante que la institución y no acepta las críticas recibidas que de
ninguna manera carecen de sentido. Por eso pedimos y exigimos, ante
todo, respeto.
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