"Me pasé gritando goles todo el fin de semana"

Piatti no sólo festejó su doblete top en Rafaela: siguió todos los partidos del domingo y se fue a dormir "tranquilo y lleno de ilusión" con Boedo puntero. "Por la dirigencia, Pizzi, la gente y el grupo, ya merecemos ser campeones".

Tengo contrato hasta junio y estoy cómodo en San Lorenzo. Además, el semestre que viene tenemos por delante la Libertadores, y sería bueno que se mantenga la base”. Nacho Piatti ya se siente campeón. Sin saberlo, tal vez. Porque sólo si Boedo gana el Inicial se clasificará a la máxima cita continental, un logro que el volante, desde el discurso, ya da por descontado. Es que más allá de ese desliz verbal, el ánimo del goleador del Ciclón se mide en cantidades industriales. “Ya dije que estoy en mi mejor momento, y vengo metiendo muchos goles. Es más, aunque quería que Boca le ganara a All Boys, reconozco que puteé un poquito cuando vi que la había metido Matos. Nunca fui de darle bola a ese tema, pero ahora que estoy ahí quiero terminar como goleador”, le cuenta a Oléel hombre del doblete clave ante Rafaela.

-Pero lo gritaste.
-Y sí, uno festeja cuando se da lo que le conviene. Aunque todavía falta para el final, me pasé gritando goles todo el fin de semana. Viví la fecha de cerca. Vi en casa los partidos de Lanús y de Boca, y el de Newell’s preferí no mirarlo para no volverme loco. Igual, en otros canales iban actualizando el resultado, me ganaba la ansiedad. De todos modos, cuando vi que estaba ganando, le dije a mi mujer: “Tranquila, ahora lo empata Arsenal”. Y cuando la metió Echeverría apagué la tele, je.

-Ah, casi un vidente.
-Es que esto es así: hay que hacer fuerza por varios equipos. Gracias a Dios volvimos a depender de nosotros, que es importante. Y me fui a dormir tranquilo, lleno de ilusión. Es imposible no pensar en el título.

-¿Y el entorno? 
-El entorno está a full. Mi nene, que vive en Córdoba con la madre, me llamó en el entretiempo del partido con All Boys. Me dijo: “Dale, papá, que ganan dos partidos más y damos la vuelta”. Es lo que más amo en el mundo y quiero regalarle el torneo. Los dos goles en Rafaela también fueron para él.

-Los dos golazos, bah.
-Yo me quedo con el primero por lo que significó. Estábamos 2-0 abajo, nos estábamos quedando casi afuera de la pelea y ese gol sirvió para encaminar la reacción. Y el segundo fue raro, porque no quise hacer eso.

-Sí, dale.
-Me refiero al último toque. Cuando vi que la pelota me había quedado justa para definir, quise pegarle bien abierto al segundo palo de Conde, pero le di mordido y salió al medio. Después escuché en la tele: “Qué bien Piatti, definió justo ahí”, je. Ahora, si somos campeones, los dos goles y el penal atajado por Torrico a Chiqui Pérez quedarán en la memoria de todos.

-¿Cómo se explica que hayas explotado tras la roja en Catamarca? 
-Esa fue una noche en la que nos salió todo mal, y yo reconocí mi error. Antes de eso había tenido algunos partidos buenos y otros no tanto, y no había hecho muchos goles. Pero el fútbol es un deporte de conjunto, y si hoy me toca destacarme es gracias a mis compañeros. No es que uno se ponga el cassette, pero es así. Nadie gana un partido solo.

-Los murmullos de hace unas fechas se convirtieron en aplausos cada vez que la tocás. ¿Influye? -Yo hago lo mejor que puedo. Quizá, por mi manera de jugar, todavía se escucha algún que otro murmullo, pero es normal. Ahora, no te voy a mentir, me encanta que la gente valore lo que hago. La confianza de los hinchas, entre otros factores, me hizo subir el rendimiento. Ahora el desafío es terminar el año de esta manera, y ojalá que con el campeonato.

-Aunque falte tan poquito para Brasil 2014, ¿no sos de relojear las convocatorias de Sabella? 
-Yo trato de hacer las cosas bien en San Lorenzo, pero obviamente que uno sueña con tener una posibilidad en la Selección. Es el deseo de cualquier pibe: llegar a Primera y después defender los colores de su país. De todas formas, sé que es muy difícil que me toque en esta etapa porque creo que ni siquiera quedan amistosos para mostrarse ( NdeR: el único programado es en marzo, ante Rumania en Bucarest, y quizá haya otro a modo de despedida, pero ya con la lista confirmada). Además, hay muy buenos jugadores. Los que están en la consideración del técnico son unos monstruos. Estoy tranquilo con ese tema, aunque sería hermoso jugar en la Selección.

-Bueno, tenés 28 años.
-Por eso, yo no pierdo las esperanzas, más allá de que hoy sólo pienso en ganar el Inicial con San Lorenzo. Al comienzo de la temporada nos propusimos conseguir al menos una de las tres competencias que teníamos, y debemos cumplir ese objetivo.

-Si siguen con este ritmo, se les tiene que dar.
-Es lo que pensamos, pero no podemos relajarnos justo ahora. Hay muchos equipos que están en la pelea. Si bien el punto nos terminó sirviendo, quedó todo como estaba. Hay que ganar los dos partidos.

-¿Qué más tendría que hacer este equipo para terminar con un título? 
-Siempre hay cosas para corregir. Aprovechar las chances de gol, dársela al compañero mejor ubicado. Lo bueno es que venimos con confianza. Terminar primeros sería un premio al esfuerzo. Hace un año, el club estaba peleando el descenso, vinieron Lammens y Tinelli, después se sumó Pizzi, y todo cambió. Merecimos pasar en la Sudamericana contra River y llegamos a la final de la Copa Argentina. Por ellos, por el grupo que se formó y por la gente, ya merecemos ser campeones.